miércoles, 25 de abril de 2012

El Drama del Cemento en Boconó




Para nadie es un secreto la crisis cementera que atraviesa la nación, específicamente en nuestro municipio Boconó vivimos este drama cuando queremos emprender una construcción o remodelación. Esta empresa actualmente se encuentra en manos del estado, el cual decidió hace algunos años entregarle las licencias para la venta a Cooperativas que se conformaran exclusivamente para la distribución de este rubro. En poco tiempo dichas Cooperativas se dieron cuenta del poder que tenían en sus manos y comenzaron a aprovecharse de esta situación, según nos comentan algunos ciudadanos mas de la mitad del cemento es desviado a otros estados donde es vendido por mas del cien por ciento de su precio.


Los consejos comunales y el colectivo en general en busca de soluciones para este gran problema crearon puntos de venta en distintos sectores cada cierto tiempo y la sorpresa es que esto tampoco fue una solución. En diciembre de 2011 el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), instaló un punto de venta en la sede de su partido, donde distribuían veinte (20) pacas de cemento por persona según su numero de cédula, allí se generó un nuevo problema, una persona se iba con varios amigo y/o familiares y se llevaba hasta 80 unidades, por lo que el problema siguió y hasta se agravó.


Los últimos días de marzo del año 2012 cambiaron esta forma de distribuir este preciado material de construcción, disminuyendo la cantidad a diez (10) pacas por persona y manteniendo el despacho por los números de cédula de identidad pero debiendo hacer un depósito en una entidad bancaria del estado, como lo es el Banco de Venezuela, para luego proceder a retirar el mismo con el voucher que emite dicha institución.
Hemos visto como hay personas que por la necesidad de cemento han dormido toda una noche en las afueras del partido PSUV para realizar su compra a primeras horas de la mañana, esto mas allá de ser un beneficio perjudica a las personas que tienen que abandonar las labores en sus hogares y compromisos familiares para tener acceso a solamente diez pacas de cemento al mes.

Quizás sería mas fácil que Cemento Andino distribuyera grandes cantidades a todas las ferreterías, cooperativas, entre otros, a precios no tan solidarios, para así garantizar abastecimiento y acabar con los negocios paralelos.
También es importante que el estado permita la creación de otra empresa cementera de carácter privado y el consumidor decidirá que servicios desea utilizar.